La manipulación de combustibles de aviación está sujeta al peligro de inflamación, por lo que deben seguirse rigurosamente las recomendaciones de seguridad. Para que se produzca la inflamación de un combustible tienen que confluir tres factores:
- Vapores del combustible (el combustible líquido no arde, sino el vapor que se genera en su superficie).
- Llama o chispa con la suficiente energía para empezar el proceso.
- Oxígeno en una proporción adecuada.