Una mujer abre la ventana para que la luz solar entre

Escoger una adecuada climatización para el hogar nos puede traer tanto beneficios desde el punto de vista del bienestar, como desde el ahorro económico. La La calefacción solar para una casa es una alternativa a tener en cuenta, entre otras cosas, porque minimiza el impacto ambiental de climatizar el hogar

Por lo general, quien se inclina por instalar algún tipo de sistema de calefacción solar en su casa, necesita complementarlo con algún otro método que sustituya a este sistema durante los días nublados, con lluvia o por las noches. De ahí que sea una opción especialmente válida para las zonas o regiones menos lluviosas, en las que el mal clima no es una presencia constante a lo largo del año. 

En tiempos en los que la mayoría de las familias no solo miran por la opción más económica de energía para sus viviendas, sino también se preocupan por dejar la menor huella medioambiental, conocer con exactitud qué es la calefacción solar y qué tipos hay puede ayudarnos a tomar la decisión más indicada a la hora de elegir entre uno y otro método y, a la vez, contratar el plan de energía que mejor se adapte a tu situación particular y necesidades.

¿Qué es la calefacción solar?

La calefacción solar es un tipo de climatización cada vez más extendida en los hogares. El sistema se materializa en diferentes alternativas, todas ellas enfocadas a generar un importante ahorro en el consumo, ya que se alimenta de una energía renovable como los rayos solares, sin dejar de lado la comodidad y el bienestar.

Pocas cosas dan más gusto en épocas de frío que sentir el calor de los rayos del sol que se cuelan a través de los cristales de puertas y ventanas de nuestros hogares. Cuando hablamos de calefacción solar nos referimos, en términos amplios, al aprovechamiento de esta energía solar para convertirla en calor para el hogar de un modo sistemático. 

No existe una sola forma de conseguir este aprovechamiento. Así, los sistemas de calefacción con energía solar se pueden dividir en dos tipos, los activos y los pasivos. Mientras los primeros utilizan distintas tecnologías para atraer y transformar los rayos de sol en calor para tu vivienda, los segundos parten de un diseño arquitectónico pensado para aprovechar al máximo el calor que genera el sol durante el día

En la actualidad, y cada vez más, la calefacción solar es una de las principales aplicaciones que se le puede dar a la energía solar, ya sea porque las construcciones de las propiedades parten de la premisa de que el diseño debe estar supeditado a la optimización de esta fuente de energía (sistemas pasivos), ya se trate de activar dispositivos que funcionan con electricidad o para alimentar sistemas de calefacción con energía solar que se ponen en marcha con el agua caliente (sistemas activos).

Tipos de calefacción solar

Analicemos ahora más en detalle cómo funcionan los tipos de calefacción solar para casa existentes:

Calefacción solar pasiva

Es aquella capaz de mantener la temperatura de una vivienda sin necesidad de encender ninguno de los sistemas tradicionales de climatización, sino por su propio diseño y construcción (la orientación y ubicación, materiales de calidad, aislamientos adecuados, la circulación del aire, etc.).
Requiere una concepción y distribución adecuadas para almacenar la energía solar en paredes y suelos y usarla en momentos de necesidad. La vivienda se calienta sola, casi sin intervención humana y de manera silenciosa. Se trata de un tipo de calefacción con energía solar que puede valer de complemento a otros sistemas y ayudar a reducir los costes, o incluso, en algunos casos ser el único existente.
Así, hacer uso de la calefacción solar pasiva reduce en un alto porcentaje, siempre dependiendo de las circunstancias, el consumo energético. Cabe destacar que las corrientes arquitectónicas más vanguardistas califican a la calefacción solar pasiva como el futuro de la climatización en el hogar. 
Este tipo de calefacción forma parte de la denominada arquitectura bioclimática, que basa la construcción y diseño de sus proyectos en la integración y adaptación a su entorno, para aprovechar al máximo los recursos disponibles, entre ellos, la energía solar.

El tejado de una casa con placas solares sobre las que se refleja el sol
Calefacción solar activa

La calefacción solar activa utiliza tecnología avanzada para captar y distribuir la energía solar de manera eficiente en los sistemas de calefacción solar. Existen diferentes tipos de calefacción solar activa, cada uno diseñado para aprovechar al máximo los recursos solares según las necesidades del edificio. A continuación, exploramos los principales tipos y cómo funcionan.
  1. Calefacción por energía solar fotovoltaica. Esta tipología de climatización solar climatización se alimenta de la energía eléctrica que generan los paneles solares fotovoltaicos, instalados en tejados o azoteas, al captar la radiación de los rayos del sol y convertirla en electricidad. Los paneles solares fotovoltaicos están compuestos por células fotovoltaicas hechas con silicio, un material que tiene grandes propiedades conductoras. La aerotermia o las bombas de calor son algunos ejemplos de calefacción solar alimentada con energía solar fotovoltaica.
  2. Calefacción por energía solar térmica. La calefacción del hogar es uno de los usos más habituales de la energía solar térmica, aquella que se vale de paneles solares térmicos, cuya cubierta es de vidrio transparente templado y oscuro, para atraer la radiación solar y transformarla en energía calórica. Podemos mencionar dos grandes clases de placas solares térmicas, las que permiten la circulación de agua a través de un circuito en la propia placa, sin almacenarla; y las que sí incluyen un dispositivo de almacenaje para su uso posterior. La instalación funciona con colectores que recogen y concentran el calor para producir altas temperaturas. Entre los tipos más habituales de calefacción con energía solar térmica podemos señalar a los radiadores solares o el suelo radiante. Como podemos ver, las diferencias principales entre los paneles solares fotovoltaicos y térmicos se pueden resumir en el tipo de energía que consiguen a partir de los rayos solares, en el modo o funcionamiento para conseguir esa transformación, o en el material del que están hechas las placas.
  3. Calefacción solar de aire caliente. Este tipo de calefacción solar para casa funciona con una instalación en el tejado o la fachada que calientan el aire de fuera y lo introducen en la vivienda a través de un ventilador. Es un método muy eficaz para hogares húmedos y fríos, como segundas viviendas que suelen estar mucho tiempo cerradas, ya que crea ambientes calientes, agradables y secos con rapidez, además de contribuir a eliminar el moho y los malos olores. Puede funcionar como primer sistema de calefacción o de apoyo al principal.
  4. Sistemas híbridos. Un sistema híbrido de calefacción en casa es el que combina al menos dos fuentes de energía como, por ejemplo, la solar y la geotérmica, para extraer el máximo rendimiento o las mejores características de ambas y ofrecer así un gran confort térmico. Al ser un sistema muy versátil y flexible, se está convirtiendo en la opción más popular a la hora de modernizar la calefacción en viviendas antiguas, pero también como alternativa en edificios de nueva construcción que apuesten por energías renovables.
Infografía sobre la calefacción con placas solares

Beneficios calefacción solar

Entre las ventajas fundamentales de la calefacción solar para casas podemos destacar las siguientes:

  • Los rayos solares son una fuente inagotable de energía del Sol. 

  • Se trata de un sistema que requiere de una instalación relativamente sencilla y de una sola inversión inicial.

  • Gracias a las ayudas y subvenciones, se amortizan en pocos años.

  • Una vez instalada, conlleva un mantenimiento sencillo, con una durabilidad que ronda entre los 25 y 30 años

  • Proporciona a las familias ahorro de consumo energético y económico, reduciendo hasta un 80% las facturas de luz y/o gas.