Energía radiante: definición, tipos y ejemplos
Energía segura e ilimitada originada por los rayos del sol
La energía radiante, procedente de las ondas electromagnéticas como los rayos solares, es una fuente de energía inagotable, con infinidad de usos y aplicaciones. Sigue leyendo y descubre cómo funciona.
¿Qué es la energía radiante?
La energía radiante, también conocida como energía o radiación electromagnética, es aquella contenida por las ondas electromagnéticas como la luz visible, los rayos ultravioleta, los rayos infrarrojos, los rayos gamma o las ondas de radio, por ejemplo.
La energía solar y la energía radiante son dos conceptos estrechamente relacionados, cuya historia avanza de forma paralela. Las ondas electromagnéticas procedentes del sol son la mayor fuente de energía radiante natural, utilizada para la generación de electricidad a través de colectores térmicos o paneles fotovoltaicos, entre otras aplicaciones.
En la historia de la humanidad, el estudio de la energía electromagnética procedente de la luz solar y sus posibles aplicaciones se remonta a la Grecia antigua, aunque el concepto de energía radiante aparece en la Edad Moderna. Los experimentos de científicos como Charles Fritts, inventor del primer motor solar activo, Nikola Tesla o Heinrich Hertz, descubridor de las ondas de radio, fueron claves para su desarrollo.
Los rayos del sol representan la principal fuente natural de energía radiante, así como la luz de las estrellas. Este tipo de energía es fundamental en procesos básicos para la vida orgánica como la fotosíntesis, pero también está presente en objetos tan cotidianos como las bombillas, los hornos microondas o los equipos médicos de radiodiagnóstico, por ejemplo.
¿Cuál es el origen de la energía radiante?
La energía radiante es un tipo de energía cinética, que se transmite a través de partículas elementales llamadas fotones. Cuando las ondas electromagnéticas inciden sobre un objeto, la interacción con estos fotones provoca un aumento en la velocidad de las moléculas de la superficie que modifica sus propiedades, generando calor u otras formas de energía.
Como hemos comentado anteriormente, la radiación electromagnética procedente de los rayos del sol es la principal fuente de energía radiante utilizada en la actualidad, natural e inagotable. No obstante, este tipo de fuente de energía primaria también está presente en cualquier cuerpo caliente, como las llamas de una hoguera. La radiación ultravioleta o infrarroja o las ondas de radio también producen energía radiante.
La intensidad de la energía radiante depende de la cantidad de fotones que permanecen sobre la superficie sobre la que inciden las ondas electromagnéticas. Por otro lado, su color está relacionado con la frecuencia y la longitud de onda.
Como vemos en la siguiente imagen, encontramos los diferentes tipos de energía radiante que hay dentro del espectro visible por el ojo humano, según la radiación electromagnética:
Características de la energía radiante
Tipos de energía radiante
Usos y ejemplos de energía radiante
Después de descubrir cómo funciona, ¿te gustaría conocer algunas aplicaciones prácticas de la energía radiante? La iluminación o la calefacción radiante, por ejemplo, son dos sistemas domésticos cuyo funcionamiento se basa en la energía generada a partir de esta radiación electromagnética. La energía radiante también tiene importantes aplicaciones dentro del ámbito médico, con equipos capaces de aprovechar las propiedades de los rayos X para el diagnóstico de enfermedades o la radioterapia.
Por otro lado, el aprovechamiento de la energía radiante resulta clave para el desarrollo actual de las diversas tecnologías relacionadas con la energía solar. Aunque el objetivo final sea la generación de electricidad, el proceso para producirla es diferente dependiendo de los tipos de placas solares utilizadas. Los colectores usados en las instalaciones solares térmicas permiten transformar la radiación electromagnética procedente del sol en energía térmica a partir de la que producir electricidad mediante un ciclo termodinámico convencional. En el caso de los paneles solares fotovoltaicos, sin embargo, las células solares que los componen son capaces de convertir directamente la luz solar en una corriente eléctrica.
Proyectos de Repsol y la energía radiante