Todo sobre los gemelos digitales o “digital twins”

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Todo comienza en las manos de un especialista, normalmente un experto en ciencia de datos, matemáticas aplicadas o ingeniería. Su trabajo es estudiar el objeto que tiene que duplicar mediante un modelo matemático que simulará el objeto original físico.

Para ello, se utiliza la tecnología digital twin, que funciona a través de un software que recoge datos del mundo real para crear simulaciones virtuales capaces de predecir el rendimiento de un producto, proceso o sistema. Este programa informático integra diferentes tecnologías para cruzar cantidades masivas de datos y analizar posibles escenarios. 

Así pues, los gemelos digitales constan de tres partes principalmente: el producto físico, el producto virtual y las conexiones que se generan entre ambos. El resultado final de la versión digital que se construye depende de la cantidad de datos que se hayan utilizado para fabricarlo y actualizarlo.

• Conectividad: Sin conectividad la tecnología de los “digital twins“ no sería posible, ya que nace a partir del Internet de las Cosas (loT), que permite que los dispositivos físicos se conecten y comuniquen entre sí. 
• Homogeneización: Para crear una representación digital de un producto, proceso o sistema es necesario volcar todos los datos en un mismo programa informático. Es decir, para desarrollar un prototipo virtual se toman diferentes fuentes de información y se unifican creando una base de datos única. De ahí el concepto de homogeneización. 
• Reprogramable e inteligente: El gemelo digital se puede reprogramar, incluso de forma automática, a través de los sensores del producto físico, de la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) y el análisis predictivo. Esto permite obtener información para mejorar el funcionamiento del prototipo físico del gemelo real. 
• Rastros digitales: La tecnología digital twin deja huellas digitales para que los ingenieros técnicos puedan identificar cualquier problema. De esta manera, el error queda localizado y se puede buscar una solución para que no vuelva a ocurrir. 
• Modularidad: Tanto el gemelo virtual como el físico pueden dividirse en varias partes o capas. Esto facilita su fabricación y seguimiento, ya que permite identificar qué componentes hacen que no funcione bien para repararlos y mejorar todo el proceso.