Repsol avanza en su expansión en energías renovables con la firma de un acuerdo con el Grupo Ibereólica Renovables, que le da acceso a una cartera de proyectos en Chile que dicha compañía tiene en operación, construcción o desarrollo, de más de 1.600 MW hasta el año 2025 y la posibilidad de superar, gracias a esta alianza, los 2.600 MW en 2030.
El acuerdo se concretará a través de una ampliación de capital de 168 millones de euros, a suscribir por Repsol dentro de este año, con desembolsos hasta el año 2023. Repsol poseerá un 50% de la joint venture creada con Grupo Ibereólica Renovables en el país andino.
Los fondos que se aportan en la ampliación de capital reforzarán los recursos propios de la joint venture y permitirán desarrollar y construir en los próximos cinco años cinco proyectos renovables en Chile, tres eólicos y dos fotovoltaicos, con una capacidad total instalada de más de 1.600 MW.
Repsol accede a activos de calidad y con un importante recorrido futuro, en un mercado estable como Chile, con un presente consolidado en el sector de las renovables y en el que se prevé un destacado crecimiento gracias a la existencia de amplias zonas con abundante recurso de sol y viento.
La joint venture de Chile tendrá un portafolio de activos diversificado (52% eólico y 48% fotovoltaico) que se distribuye en 78 MW de capacidad de generación renovable en operación, 110 MW en construcción, 1.500 MW en desarrollo avanzado que estarán operativos en el año 2025 y otros 1.000 MW previstos hasta 2030, situados principalmente en las regiones norteñas de Antofagasta y Atacama.
El acuerdo permite a la compañía multienergética contar con la opción de tomar el control de la sociedad a partir del año 2025.
En un contexto complicado debido a las consecuencias de la expansión del coronavirus, Repsol refuerza su apuesta por la generación renovable y da un paso significativo en su objetivo de convertirse en una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
El pasado 2 de diciembre, Repsol anunció que orientaba su estrategia para ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050, en concordancia con el Acuerdo de París, con lo que se convirtió en la primera de su sector en asumir esta ambiciosa meta.
La compañía ha incrementado en 3.000 MW su objetivo de capacidad de generación de electricidad baja en carbono, hasta los 7.500 MW en 2025, y con esta alianza estratégica en Chile inicia su expansión en otros mercados para convertirse en un actor internacional relevante en energías renovables.
Repsol comenzó hace unos días a construir su mayor parque fotovoltaico, Valdesolar, en el municipio de Valdecaballeros (Badajoz). Esta instalación tendrá una potencia total instalada de 264 megavatios (MW) y una inversión de 200 millones de euros.
Las obras de construcción de esta planta renovable, que finalizarán en los primeros meses de 2021, supondrán una importante creación de empleo en la zona. Trabajarán una media de 300 personas, con puntas que pueden superar el medio millar de empleados.
Valdesolar es uno de los siete proyectos renovables que Repsol tiene en marcha en la Península Ibérica y el tercero de la compañía en iniciar sus obras de construcción en España. El primero fue el eólico Delta, ubicado entre las provincias de Zaragoza y Teruel, cuyos trabajos empezaron en diciembre del año pasado. Con 89 turbinas, 335 MW y una inversión de 300 millones de euros, se prevé que entre en funcionamiento a finales de este año.
El segundo fue el también fotovoltaico Kappa, en Manzanares (Ciudad Real), cuyas obras se iniciaron en abril y que, con una inversión de 100 millones de euros, dispondrá de una potencia total instalada de 126 MW. En total, estos tres proyectos -Valdesolar, Delta y Kappa- suman una inversión de 600 millones de euros.
Los activos renovables en distintas etapas de desarrollo en España suman más de 2.300 MW, que junto con los 2.952 MW de capacidad total instalada con los que cuenta actualmente la compañía, consolidan a Repsol como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica.
Hasta ahora, la única iniciativa renovable fuera de España en la que participa Repsol es WindFloat Atlantic, el primer parque eólico flotante semisumergible del mundo, con una capacidad de 25 MW. El proyecto pertenece a Windplus, que es propiedad de EDP Renováveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power (1,2%).
Todos estos proyectos están ubicados en zonas con condiciones muy favorables de producción para cada tipo de tecnología. La energía que generen servirá para el abastecimiento de las necesidades de la compañía y de su actual cartera de clientes de electricidad y gas, que ya asciende a más de un millón.
Para desarrollar estos activos, Repsol cuenta con un equipo especializado en energías renovables con amplia experiencia en el sector y que está creciendo notablemente, muestra de la decidida apuesta de la compañía por este negocio.
Adicionalmente, Repsol ha obtenido de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la máxima certificación −etiqueta A− sobre el origen respetuoso con el medio ambiente de la electricidad que comercializa: 93,5% renovable, con garantías de origen, y 6,5% de bajas emisiones en 2019. Se trata de la única gran comercializadora en España que ha obtenido esta etiqueta en dicho año.