Repsol Water Tool

Detalle de un río

Hacia la excelencia en la gestión sostenible del agua

Utilizamos el agua en nuestros procesos, tanto en nuestros centros industriales de Refino y Química como en nuestras actividades de Exploración y Producción.

Asegurar la provisión de este recurso escaso en calidad y cantidad es imprescindible para continuar con las operaciones de todas nuestras instalaciones. Por este motivo, la gestión del agua es uno de los principales retos ambientales para nosotros de cara a 2025.

Para facilitar esta labor, contamos con una herramienta propia, la Repsol Water Tool (RWT), que nos permite obtener una visión detallada de la gestión que hacemos de este recurso, así como de los riesgos asociados a cada instalación tanto a nivel interno (los tipos de usos y consumos que se dan a este recurso en los diferentes procesos, el tratamiento y calidad del vertido, etc. ), como externo (disponibilidad, calidad y ecosistemas que son fuentes de captación o cuerpos receptores de vertido, competencia por el recurso hídrico, etc.).

Esta herramienta la desarrollamos en el año 2012 en base a la Local Water Tool (LWT) y la Global Water Tool (GWT), de Global Environmental Management Initiative (GEMI) y el World Business Council For Sustainable Development (WBCSD). En 2018 fue actualizada con el objetivo de mejorar su usabilidad y actualizar algunos aspectos metodológicos.

A partir de sus resultados, nuestros técnicos identifican aspectos a mejorar y diseñan acciones específicas para cada instalación o activo, que se centran en 3 líneas: mejora del conocimiento del entorno y de los usos de agua, gestión eficiente de recursos y mejora de la tecnología para tratar el agua. Los objetivos y acciones incluidos en los planes de acción se diseñan teniendo en cuenta los factores del entorno local así como los propios de la instalación.

Gestión eficiente del agua 

Es  uno de los principales retos de la sociedad para las próximas décadas, ya que el agua es un elemento esencial para el desarrollo sostenible de la sociedad, que reduce la pobreza, mejora la calidad de vida de las personas e impulsa el crecimiento económico.

 

  1. La OCDE estima que la demanda de agua para la industria aumentará un 400% durante el período del 2000 al 2050, y que habrá un incremento de una quinta parte de la extracción mundial de agua destinada a la producción de energía durante el período del 2010 al 2035, mientras que el consumo de agua podría crecer en un 85% impulsado por la transición hacia plantas de energía más eficientes con sistemas de refrigeración más avanzados.
  2. El consumo aumentará un 85% en el mundo para 2030, según la Agencia Internacional de la Energía, debido al incremento de la población, la concentración en grandes ciudades y el desarrollo económico de los países emergentes.
  3. En el sector del petróleo y el gas, el agua también es esencial. Por eso, el reto es encontrar un equilibrio en el uso de ambos recursos para la producción de energía.
  4. Todas nuestras áreas utilizan agua en algunos de sus procesos clave. La mayor parte de los consumos se producen en el refino y la química, donde se utiliza fundamentalmente para los procesos de refrigeración y producción de vapor.

Modelo de Gestión

Llevamos décadas realizando una gestión sostenible del agua en nuestras instalaciones, centrando nuestros esfuerzos en encontrar nuevas soluciones para minimizar el uso de este recurso natural, utilizarlo de forma más eficiente y preservar su calidad.

reutilizacion de agua

1. Búsqueda de fuentes alternativas de agua que aseguren el abastecimiento. En nuestras operaciones de shale gas se optimiza el consumo de agua y se analizan y seleccionan fuentes alternativas al agua dulce superficial tales como aguas subterráneas, aguas residuales, aguas de producción o aguas procedentes del retorno (flowback) aplicando las mejores tecnologías para su tratamiento. En zonas de escasez hídrica y para proyectos de exploración se ha utilizado agua de lluvia como alternativa a las fuentes de agua superficiales.

Asimismo se han adoptado buenas prácticas procedentes de las comunidades locales que nos han enseñado técnicas antiguas de optimización en el uso de este escaso recurso natural en algunas partes del mundo, como por ejemplo en Argelia en el proyecto Reggane. En el complejo industrial de Tarragona se utiliza agua regenerada no fresca procedente de una planta de tratamiento de aguas residuales, reduciendo así su uso de agua fresca.

2. Adaptación de la gestión de agua a los más exigentes estándares internacionales. Los complejos industriales en España y Portugal llevan a cabo permanentemente acciones e inversiones concretas para adaptarse a las mejores prácticas disponibles.

Asimismo, todas nuestras operaciones de E&P cumplen con unos requisitos comunes mínimos internos (EPP: Environmental Performance Practices) independientemente del área geográfica en la que tienen lugar, y que establecen parámetros de vertido para los efluentes sanitarios y el agua de producción, su impacto en el entorno y prohibición de prácticas que puedan derivar en contaminación de suelos y aguas subterráneas.

3. Reducción de la intensidad de uso de agua utilizada por barril procesado o crudo producido. Como vía para conseguir ser más eficientes y competitivos en la generación de nuestros productos. Por ejemplo, en refinerías y plantas químicas hemos adoptado medidas para mejorar la eficiencia en el uso del agua en los procesos de refrigeración y producción de vapor.