Diferencia entre híbrido e híbrido enchufable

Innovación en movimiento

Las nuevas opciones de movilidad pretenden contribuir a los objetivos de reducir la huella de carbono del transporte ofreciendo vehículos cada vez más autónomos y respetuosos con el medioambiente.

España quiere contar con 5 millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables vendidos en territorio nacional en 2030. Este es uno de los objetivos que persigue el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que, entre otras cosas, busca acelerar la transición de los conductores hacia una movilidad eléctrica con el fin de contribuir a reducir un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.

En este contexto, las nuevas formas de movilidad juegan un papel clave. Conocer la diferencia entre coche híbrido e híbrido enchufable, cómo funciona cada uno o cuáles son sus principales prestaciones es fundamental a la hora de renovar el parque automovilístico y reducir la huella de carbono del transporte.

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¿Qué es híbrido enchufable?

Los híbridos enchufables están dentro de la categoría de vehículos eléctricos con carga eléctrica, esto es, almacenan energía en la batería y esta se recarga conectando el vehículo a la red eléctrica. A diferencia de los vehículos eléctricos de batería completa (BEV como se les conoce por sus siglas en inglés: Battery Electric Vehicle), los híbridos enchufables (PHEV: Plug-in Hybrid Electric Vehicle) disponen de un motor de combustión interna (gasolina o diésel).

Su funcionamiento depende, por tanto, de tres sistemas principales:

El propio motor térmico o de combustión. Es en el que está basado su sistema de propulsión y solo se activa cuando se agota la batería.
El motor eléctrico. Está apoyado por el motor de combustión y se mantiene activo durante la mayor parte del tiempo. Se recarga conectándolo en puntos habilitados para ello.
Batería. La capacidad de la batería de los coches eléctricos es, precisamente, una diferencia entre híbrido e híbrido enchufable. Los PHEV cuentan con una batería más grande, lo que, en la práctica, se traduce en una mayor autonomía en modo eléctrico.

¿Todos los vehículos híbridos son enchufables?

La electrificación de la movilidad avanza paulatinamente. Sin embargo, el amplio catálogo de opciones que ofrecen los fabricantes puede inducir a error: coches 100% eléctricos (BEV), híbridos (HEV: Hybrid Electric Vehicle), híbridos enchufables (PHEV)... Si nos centramos únicamente en los vehículos híbridos, saber si todos los incluidos en esta categoría son enchufables es una duda recurrente. Sin embargo, la respuesta es clara: no, no todos se recargan conectándose a la red.

Esta es, precisamente, otra de las diferencias entre híbrido e híbrido enchufable. Los conocidos como híbridos autorrecargables o híbridos eléctricos cuentan con un motor de combustión interna (gasolina o diésel) y otro eléctrico a batería. La electricidad se genera a través de la recuperación de la energía de frenado o por el propio motor de combustión interna lo que, en la práctica, elimina la necesidad de recurrir a una infraestructura de recarga. Dentro de esta categoría se distinguen, además, dos tipos de vehículos: los mild hybrid (no permiten el funcionamiento solo con el motor eléctrico a batería) o full hybrid (ambos motores pueden funcionar simultáneamente o de manera independiente).

Diferencias entre híbrido e híbrido enchufable

Nadie duda ya de que hoy en día no es lo mismo hablar de un coche de combustión tradicional, que hacerlo de vehículos eléctricos. Pero las diferencias van más allá y lejos de traducirse únicamente en una mera distinción entre ambas categorías, establecen singularidades dentro de la propia movilidad eléctrica. La diferencia entre un coche híbrido e híbrido enchufable no se limita al tipo de motor, el tamaño de la batería o la autonomía. ¿Sabías que los vehículos eléctricos no tienen marchas ni embrague? ¿O que la batería de un coche híbrido es más pequeña que la de un híbrido enchufable? El mercado ofrece multitud de alternativas y cada una de ellas tiene sus propias particularidades. Aunque comparten rasgos en común, hay diferencias entre coches híbridos y enchufables que conviene conocer para tomar la decisión más acertada a la hora de optar por una u otra modalidad. Estas son algunas de las más interesantes:

Sistema de carga: mientras los vehículos híbridos eléctricos recargan la batería de su motor eléctrico mediante la llamada frenada regenerativa, en el caso de los híbridos enchufables es necesario contar con una infraestructura de recarga.
Autonomía del vehículo: el tamaño de las baterías es otra diferencia entre el coche híbrido y el híbrido enchufable, algo que, en la práctica, se traduce en una mayor o menor autonomía en modo eléctrico. Los primeros pueden recorrer menos distancia empleando su motor eléctrico, lo que complica hacer viajes largos sin recurrir a su motor de combustión, mientras que los enchufables son más flexibles en este capítulo.
Emisiones de CO₂: mientras que las emisiones de CO₂ de un híbrido convencional no superan los 120 gramos de CO₂ por km, en el caso de los PHEV apenas rondan los 30 g/km. De este modo, la reducción de emisiones de CO₂ por tecnología eléctrica va del 50 al 75% en el caso de los híbridos enchufables, y entre un 10-40% en los HEV.
Etiqueta medioambiental: en función de dónde vivas esta puede ser una diferencia entre coche híbrido e híbrido enchufable más que significativa. Los primeros cuentan con etiqueta ECO, una categoría que elimina buena parte de las restricciones de circulación en las ciudades... Aunque es la etiqueta Cero emisiones de la DGT, con la que cuentan los híbridos enchufables, la que garantiza ventajas como poder aparcar gratis en la calle en ciertas zonas, circular por el carril Bus-VAO o acceder a áreas delimitadas.
Subvenciones: el Plan MOVES III también establece diferencias en función de la electrificación de los vehículos y, en el caso de los híbridos enchufables, las ayudas van desde los 2.500 hasta los 7.000 euros.

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Repsol y la movilidad sostenible

La innovación está en la base de nuestra apuesta por la movilidad sostenible. Pero en la tarea de reducir la huella de carbono en el transporte también es clave contar con los mejores aliados y, en este sentido, estamos desplegando una red de alianzas con actores estratégicos que permite acelerar el proceso. Un ejemplo de ello es el acuerdo suscrito con Uber para el impulso de la movilidad eléctrica a través del cual, ponemos a disposición de los conductores de Uber una solución integral de recarga con la garantía de que el origen de la electricidad es 100% renovable. Además, el coche de Wible - nuestro operador de alquiler flexible junto Kia- es el primer crossover híbrido enchufable que ofrece carsharing en Madrid.

Además, impulsamos el uso de vehículos más eficientes invirtiendo en infraestructuras y que ya cuenta con una red de más de 2.000 puntos de recarga operativos, de los cuales más de 350 puntos son de acceso público, entre los que se incluyen más de 100 de carga rápida, la mayoría situados en estaciones de servicio.

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Una solución a partir de residuos orgánicos y una buena alternativa para avanzar en la movilidad.

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