Imagen de una carretera sobre un río y paisajes verdes, como concepto de movilidad sostenible

Todo sobre la movilidad sostenible

La solución al transporte del futuro

Combustibles fabricados a partir de residuos orgánicos, carburantes hechos con hidrógeno renovable y CO2 , lubricantes más eficientes y que aumentan la durabilidad de los equipos, baterías con mayor autonomía y puntos de recarga ultrarrápida son solo algunos de los proyectos que Repsol está desarrollando para contribuir reducir las emisiones de la movilidad.

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¿Qué es la movilidad sostenible?

La movilidad sostenible es el conjunto de medidas encaminadas a lograr que el desplazamiento y transporte de personas y mercancías sea eficiente y racional desde los puntos de vista económico, social y ambiental.

Según la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, aprobada por el Gobierno en diciembre de 2021, la movilidad sostenible prioriza la movilidad cotidiana, la equidad económica y social, la eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático; además de minimizar el impacto ambiental del transporte y fomentar iniciativas más respetuosas como el transporte público, la economía circular, la resiliencia climática y la movilidad universal

Las nuevas formas de transporte sostenible (como los vehículos eléctricos enchufables, los alimentados por hidrógeno o los autobuses urbanos que utilizan combustibles renovables o autogás) son posiblemente la medida más visible de este modelo. Sin embargo, la accesibilidad al transporte o los planes de movilidad urbana que fomentan el transporte colectivo, los desplazamientos en bici o a pie forman también son una parte importante de una movilidad sostenible.

El transporte es la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero en la Unión Europea, por encima de la industria y de la producción y suministro de energía: solo en 2021 aglutinó el 28,51% de las emisiones totales, según los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA). Los actuales retos medioambientales, junto a una creciente demanda en el transporte de mercancías y pasajeros, y a otras coyunturas como la dispar presión demográfica, han puesto en el foco la necesidad de un nuevo modelo de movilidad sostenible que cubra las necesidades actuales sin comprometer el medio ambiente ni los recursos para las generaciones futuras. 

Para alcanzar ese reto será de gran ayuda la apuesta por la innovación, que permitirá utilizar diferentes tecnologías para lograr ese futuro modelo de movilidad. Entre ellas, combustibles renovables como los que desarrollamos en Repsol, la electrificación o el hidrógeno verde.

¿Cuáles son los objetivos de movilidad sostenible?

 Recortable de un coche verde sobre una mesa, como concepto de movilidad sostenible

La Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 plantea tres objetivos principales: la descarbonización del transporte; la digitalización, necesaria para aumentar la eficiencia en el transporte, y la búsqueda de soluciones a la desigual presión demográfica en las ciudades y el entorno rural, que plantea nuevos retos tanto en la movilidad urbana como en el acceso universal al transporte y la cohesión territorial.

Es, también, fundamental para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París para la limitación del calentamiento global.

Principales medidas del plan de movilidad sostenible

Entendida la sostenibilidad en términos no solo medioambientales, sino también económicos y sociales, son muchas las medidas que las administraciones, empresas y ciudadanos han empezado a adoptar. En lo que respecta a la reducción de emisiones, el desarrollo de combustibles renovables es una de las más inmediatas y prometedoras. La renovación del parque de vehículos y su progresión hacia el uso de la energía eléctrica y el hidrógeno, la mejora en la eficiencia energética del transporte y los nuevos modelos de desarrollo urbano que reduzcan la dependencia del vehículo privado son otros ejemplos de actuaciones que se están llevando a cabo.

La nueva movilidad también implica avanzar en la sostenibilidad de la logística, para lo que, entre otras medidas, se plantea la mejora de la eficiencia de las infraestructuras, la digitalización de los sistemas de gestión y la apuesta por una logística de último kilómetro sostenible.

Ejemplos de movilidad sostenible

Las nuevas necesidades de transporte, sumadas a los avances en la tecnología y la economía circular, han hecho aparecer en los últimos años ejemplos de movilidad sostenible.

  1. Combustibles renovables
    Uno de los campos con más futuro es el de los combustibles renovables, como los biocombustibles avanzados producidos a partir de residuos orgánicos, que Repsol ya distribuye en multitud de estaciones de servicio por toda la península.

  2. Carpooling y carsharing
    Otros cambios que avanzan hacia el transporte sostenible tienen que ver con la forma en que los usuarios utilizamos y nos relacionamos con el vehículo, apoyados en elementos digitales como plataformas y aplicaciones. Así nos encontramos con ejemplos como el carpooling, que permite a los viajeros compartir trayecto en el vehículo particular de uno de ellos para ahorrar en gastos y emisiones. Por su parte, el carsharing permite alquilar vehículos eléctricos por horas o incluso minutos, una opción interesante para aquellos que hacen un uso puntual del vehículo pero no quieren renunciar a él.

  3. Vehículos eléctricos
    Junto a los turismos, otras formas de movilidad urbana se han hecho ya hueco en nuestras ciudades: la bicicleta eléctrica, tanto particular como mediante el préstamo o alquiler, y el patinete eléctrico, son dos medios de transporte sostenibles muy visibles.

  4. Transporte público
    En cualquier caso, no hay que perder de vista que el transporte público, que ha hecho grandes avances en cuanto a la electrificación del parque de vehículos y el uso de combustibles alternativos, es una de las bazas más importantes en términos de movilidad sostenible, así como los nuevos modelos urbanísticos que apuestan por facilitar los desplazamientos a pie, como el de la ciudad de los 15 minutos.

Proyectos de Repsol de movilidad sostenible

Para alcanzar estos objetivos y avanzar en estas medidas la I+D será una pieza clave. Repsol ya trabaja en ellos a través de su Technology Lab, que investiga soluciones e innovaciones tecnológicas para acercar la movilidad sostenible al usuario, como la creación de combustibles renovables, la mejora de la eficiencia de las baterías de los vehículos eléctricos o combustibles y lubricantes que son más eficientes y reducen el consumo.

Uno de los 
proyectos de movilidad sostenible de Repsol es la producción de combustibles que emplean como únicas materias primas agua y dióxido de carbono (CO2). Partiendo de la separación de las partículas de oxígeno e hidrógeno del agua mediante un proceso de electrólisis que emplea energías renovables, y de la tecnología de captura de CO2 de Repsol, es posible generar carburantes con cero emisiones netas que ayudan además al aprovechamiento de residuos. Además, en Repsol también producimos biocombustibles avanzados con residuos orgánicos como el aceite de cocina usado.

Otro de los campos de investigación de Repsol es la creación de nuevos combustibles que reducen el consumo y las emisiones de CO2, como el carburante de alta gama Repsol Efitec 100 Neotech o el AutoGas, y lubricantes que mejoran la eficiencia de los vehículos. Además, Repsol cuenta con la mayor red de recarga de vehículos eléctricos, con casi 800 puntos, entre ellos más de 150 en la Comunidad de Madrid, otros tantos en Euskadi, un centenar en Cataluña y más de 80 en la Comunidad Valenciana.