Calidad del aire

Conscientes de la importancia de cuidar la calidad del aire, en Repsol aplicamos las últimas tecnologías para minimizar las emisiones de nuestros procesos productivos y trabajamos para suministrar a la sociedad productos cada vez más sostenibles.

Vista de una ciudad

Calidad del aire y cambio climático 

Es importante diferenciar la problemática de la calidad del aire, de alcance local, con la del cambio climático, que es un fenómeno global. La calidad del aire se ve afectada principalmente por la concentración local de contaminantes, producidos por los procesos de combustión, y viene determinada por el mix energético, el tamaño y densidad de las poblaciones, las condiciones meteorológicas, etc. La gestión de la calidad del aire está condicionada, principalmente, por las emisiones de tres elementos: dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas.

Minimizamos las emisiones de nuestras operaciones

En Repsol monitorizamos de forma exhaustiva las condiciones de operación para controlar las emisiones al aire procedentes de nuestras actividades. Las emisiones a la atmósfera constituyen una de las principales áreas de trabajo de la compañía. Por ello, todas nuestras instalaciones industriales cuentan con una red de sistemas de medida en continuo, ubicados en los focos de emisión, que nos permiten medir y analizar de forma continua la composición y los niveles de nuestras emisiones a la atmósfera. 

Los datos obtenidos son facilitados a las autoridades ambientales competentes para su seguimiento y control. Además de medir nuestras emisiones en continuo, vigilamos la calidad del aire a través de casetas de inmisión situadas en puntos estratégicos y compartidas con las administraciones para asegurar una rápida respuesta si se observara un empeoramiento en la calidad del aire. Con el firme compromiso de reducir al mínimo las emisiones de nuestra actividad, empleamos las mejores tecnologías disponibles (MTD), incluyendo las llamadas tecnologías disruptivas, y aplicamos los estándares más exigentes minimizando así el impacto en la calidad del aire. Operamos en regiones, como la Unión Europea, donde los requisitos legales en este ámbito nos exigen cumplir con los objetivos más rigurosos. En países donde no hay regulación, aplicamos estándares internos que nos permiten operar con mínimo impacto.

Vista del mar de Tarragona

Observatorio de Tarragona, más allá de las obligaciones de control ambiental

El Observatorio de Calidad del Aire del Camp de Tarragona nació como una respuesta de Repsol y el Institut Cerdà a la preocupación detectada en el territorio sobre la calidad del aire por parte de los agentes sociales e institucionales. Se diseñó como una herramienta para medir, evaluar y publicar los datos de emisiones en el Camp de Tarragona, y en particular de los Compuestos Orgánicos Volátiles. Hoy en día, constituye una iniciativa para ir más allá de las obligaciones de control a las que estamos sometidas las empresas, haciendo un ejercicio de responsabilidad, de generación de conocimiento y de transparencia.

Los objetivos están focalizados en:

  • Potenciar la divulgación de los resultados y promover el conocimiento de la población sobre qué son los Compuestos Orgánicos Volátiles, cómo se miden y cuál es el contexto de la política de calidad del aire y la sostenibilidad.
  • Consolidar el Observatorio como herramienta permanente que contribuya al conocimiento y al debate sobre la calidad del aire.

Minimizamos las emisiones de nuestros productos

En Repsol apostamos por un modelo que integre varias opciones tecnológicas, que aúne el uso de energías renovables con el uso de productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono, y ofrezca soluciones a todas las necesidades de la sociedad.

Pareja en la cocina

GLP, una solución energética eficiente

Ofrece soluciones sostenibles y eficientes adaptándose a las necesidades del cliente particular y profesional mediante dos formatos: granel y envasado. Gracias a su baja huella de carbono, su alto poder calorífico y su eficiencia, el GLP de Repsol cuida de la calidad del aire a través de una combustión limpia que proporciona menores emisiones NOx y emisiones casi nulas de compuestos volátiles y partículas de carbono.

Coche eléctric cargando batería

Fomentamos la movilidad sostenible

Producimos y comercializamos energía de origen 100% renovable, que ponemos a disposición de los vehículos eléctricos mediante una red de puntos de recarga por todo el territorio español. 

Camión de Repsol de gasóleo de calefacción

BiEnergy e+10, menos emiones

En el sector doméstico, suministramos gasóleo de calefacción para calderas de última generación. BiEnergy e+10 permite reducir las emisiones de NOx una media del 30% y casi la totalidad de las emisiones de partículas, CO2 y SO2.

Detalle de un coche repostando autogas

Apostamos por el autogas

Es un carburante alternativo y respetuoso con el medioambiente, ya que reduce las emisiones del vehículo frente a otros combustibles y elimina casi al 100% la emisión de partículas a la atmósfera.

Estación Foster con surtidor Adblue

Blue+, el Adblue de Repsol

Comercializamos el producto AdBlue® bajo nuestra marca Blue+, con cientos de puntos de venta. AdBlue es una solución de urea que reacciona con los gases de escape de los vehículos diésel con tecnología SCR (Reducción Catalítica Selectiva) y convierte los óxidos de nitrógeno en compuestos inocuos para la atmósfera y el medio ambiente (nitrógeno y vapor de agua).

Wible

Carsharing sostenible

Disponemos de un servicio de carsharing en Madrid y alrededores que cuenta con más de 500 coches híbridos enchufables. Gracias a esta flota de vehículos, que se mueve con energía de origen 100% renovable, ayudamos a construir una ciudad más limpia y sostenible.