Desde hace muchos años, en Repsol optimizamos el uso de nuestras botellas de butano bajo esquemas de recuperación y procesos de logística inversa fomentando, de esta manera, la reutilización y optimización de recursos.
A día de hoy, contando con la colaboración de nuestros proveedores (mantenedoras) y de nuestras factorías, estamos implementando nuevos mecanismos que nos permitan garantizar la trazabilidad de cada una de las botellas comercializadas.
La digitalización, a través de códigos QR colocados en cada una de las botellas, no sólo nos permite conocer información relevante de cada una de ellas (llenado, mantenimiento, verificación, baja del servicio, tipo de válvula y calidad de los gases) sino, además, alargar en un tercio la vida útil de las botellas y de sus componentes.
Este proyecto tiene importantes ventajas medioambientales ya que minora el número de viajes a la mantenedora evitando así las correspondientes emisiones de CO2 del transporte.