Biomasa
Biomasa
Convertir nuestros residuos en energía
Qué es el biodiésel
Un combustible para la automoción de origen natural
Tiempo de lectura: 4 min
El uso de los biocombustibles se ha visto incrementado con más fuerza en los últimos tiempos, dada su relevancia para la reducción de la huella de carbono en el transporte y la transición energética. Cobran especial interés en aquellos sectores difíciles de descarbonizar, como el transporte de mercancías por carretera y los sectores marítimo y aéreo. Según la Agencia Europea de Medio ambiente, los dos combustibles de origen vegetal más importantes hoy día son el bioetanol y el biodiésel.
¿Qué es el biodiésel?
El biodiésel es un combustible de origen natural. Su uso permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que se produce a partir de materia orgánica (fundamentalmente aceites vegetales o grasas animales).
En la actualidad, su uso principal es como combustible renovable de automoción en sustitución del gasóleo de origen mineral. El biodiésel puede mezclarse con el gasóleo mineral hasta en un 7 %. También es posible su empleo para calefacción doméstica, en calderas específicas para biodiésel. Se obtiene mediante un proceso químico en el que el aceite reacciona con un alcohol en presencia de un catalizador.
En función de la cantidad de biodiésel incluida en la composición de un combustible, se utiliza una nomenclatura compuesta por la letra B y un número que indica la proporción de biodiésel en la mezcla con diésel derivado del petróleo. Así, pueden encontrarse desde el B2 (que contiene un 2 % de biodiésel) hasta el B100, que sería la forma pura de este biocarburante.
Tipos de biodiésel
El biodiésel puede clasificarse de diversas maneras, atendiendo a la materia prima con la que se elabora o al porcentaje de biocombustible que contiene. Por ejemplo, según la materia prima, se distinguen los siguientes tipos de biodiésel:
Biodiésel a partir de aceites vegetales
Se elabora a partir del aceite extraído de plantas oleaginosas como la colza, el girasol, la palma, la soja, y de plantas de origen marino como las algas. Es uno de los métodos de obtención más extendidos, por lo que ya se cultivan materias primas destinadas a producir biodiésel.
Biodiésel procedente de grasas animales
También es posible fabricar biodiésel a partir de grasas animales, de las que se extraen los lípidos que después habrán de someterse a tratamiento. En España, suelen utilizarse las grasas de origen porcino, bovino o de aves.
Biodiésel extraído de aceites de cocina usados
Es la opción más asequible y que más fomenta la economía circular y el reciclaje, pues consiste en utilizar aceite usado en los hogares, los negocios de hostelería o la industria agroalimentaria.
Usos del biodiésel
Ventajas del biodiésel
La importancia del biodiésel a nivel mundial se explica por el hecho de que es un combustible asequible. Numerosos estudios indican que sus emisiones de CO2, SO2 o CO —entre otros— son inferiores a las de otros carburantes. De hecho, instituciones como la EPA (Environmental Protection Agency, Agencia de Protección Ambiental) de EE. UU. calculan que la reducción del CO2 oscila entre el 57% y el 86%. Esto lo convierte en una alternativa muy interesante, pero no es su única ventaja:
Repsol y el biodiésel
En Repsol llevamos más de dos décadas incorporando combustibles 100% renovables a nuestros carburantes de automoción. Ahora, con la economía circular como uno de los pilares estratégicos para acelerar la transición energética y alcanzar el objetivo de convertirnos en una empresa con cero emisiones netas en 2050, produciremos combustibles 100% renovables (a partir de aceite de cocina usados y restos de la industria agroalimentaria). Así dotamos a estos residuos de una segunda vida y se transforman en productos de alto valor añadido.
En palabras de Antonio Brufau, presidente de Repsol, «Cartagena se va a consolidar con este proyecto como un centro de abastecimiento de productos fundamentales para el presente y para el futuro, y en un ejemplo del compromiso de Repsol con la movilidad».
Las instalaciones han entrado en funcionamiento en el primer semestre de 2024. Su puesta en marcha forma parte del plan de transformación de Repsol para descarbonizar la movilidad.
La nueva planta, en declaraciones de Antonio Mestre, director de la refinería de Repsol en Cartagena, «es un ejemplo tangible de economía circular que permitirá ofrecer otras soluciones de movilidad a todos los sectores de la sociedad, y un paso muy importante en la transformación del Complejo Industrial como polo multienergético». Además, contribuirá al objetivo marcado por el Fit for 55, que fija el uso de combustibles sostenibles para aviación en el 63 % en el año 2050.
Nuevas alternativas de repostaje
Descubre las alternativas de combustibles renovables para el transporte